LA SELVA MISIONERA EN PELIGRO.
La selva Misionera a principios del siglo pasado tenia una extensión de 1 millón de
kilómetros cuadrados, hoy solo tiene el 5% de la superficie total y todavia sigue el retroseso.
Nuestra
Selva esta en peligro, como vemos en las imagenes devido el avance por
la explotacion de la madera, la degradación del suelo por
sobreexplotación del mismo, el trafico de fauna o la caza de animales en
peligro de extincion, todo esto y mucho mas son la
cosas que ponen en PELIGRO A NUESTRA SELVA.
Todavia no es tarde, tenemos tiempo de SALVAR NUETRO AMBIENTE, NUESTRA SELVA... SI SE QUIERE SE PUEDE, CUIDEMOS LO QUE ES NUESTRO!
LA SELVA MISIONERA.
Ubicación
Con
una superficie total de 2.960.857 hectáreas en la provincia de
Misiones, ubicada en el ángulo nordeste de la República Argentina,
limita al norte y este con Brasil, al sur con el mismo país y con la
provincia de Corrientes, y al oeste con Paraguay. Como se ha mencionado,
se encuentra dentro de la región forestal Selva
Misionera.
Clima
Misiones se ubica en una zona de presión atmosférica inferior a la normUal,
lo cual la convierte en un centro ciclónico que atrae vientos cálidos y
húmedos del Océano Atlántico. El clima es subtropical sin estación
seca. De los factores climáticos, el de mayor incidencia es la
pluviosidad. Las precipitaciones medias anuales varían entre los 2.000
milímetros en el noreste hasta los 1.600 milímetros cerca del límite con
Corrientes. La temperatura media anual es de 20º C, si bien en los
últimos años se han registrados máximos y mínimos absolutos de 38ºC a
40ºC y de -5ºC a -10ºC. No existen períodos libres de heladas y
ocasionalmente pueden llegar a producirse nevadas durante el invierno.
Vegetación
La
Selva Misionera alberga y forma parte de la mayor biodiversidad que se
registra en territorio argentino. Esta selva cobija, al igual que los
ríos que la circundan, una variada y rica fauna terrestre e íctica.
El
tipo de vegetación dominante es la selva subtropical, con una muy
variada cobertura, conformada por cinco estratos verticales: tres
arbóreos, uno arbustivo con bambúceas, uno herbáceo y otro muscinal al
ras del suelo. También son características las enredaderas, lianas y
epífitas, como las orquídeas y los claveles del aire (Tillandsia
meridionales y Billbergia nutans).
Hacia el sur de la región la formación vegetal predominante es la sabana, con una gran variedad de gramíneas.
Sobre
las márgenes de los cursos de agua crecen selvas marginales que forman
angostas galerías que se extienden a lo largo de los ríos Paraná,
Uruguay y otros cursos menores. Se distinguen dos subregiones: de las
Selvas Mixtas y de los Campos. Selvas Mixtas
Muchos
de los árboles de la selva crecen compitiendo por la luz solar,
adquiriendo troncos delgados y copas altas y frondosas que forman un
dosel continuo entre los diez y veinte metros de altura. Sólo algunas
pocas especies logran sobrepasarlo y sus copas emergentes llegan hasta
los 40 metros de altura. Pero existen otros árboles que tienen menores
requerimientos lumínicos y que crecen más lentamente y más aislados por
debajo del dosel en un estrato intermedio entre los tres y diez metros
de altura. Por debajo de los árboles, la luz es muy escasa y se genera
un microambiente denominado “sotobosque”, donde crecen arbustos, cañas,
helechos y plantas herbáceas muy pequeñas adaptadas a vivir en esas
condiciones. Sobre el suelo de la selva queda acumulado un manto de
hojarasca y materia muerta que alberga a descomponedores, hongos, musgos
y líquenes. Todos estos estratos están interconectados por enredaderas,
lianas y epífitas que crecen sobre los árboles
.
.
paisaje misionero (vegetación)
Fauna
La
Selva Misionera ofrece la más rica variedad de fauna de todo el país,
tanto terrestre como íctica. Una de las principales causas de amenazas
sobre la fauna terrestre es la desaparición de su hábitat natural: el
bosque, debido a las explotaciones agropecuarias y forestales. A esto
debe sumarse la contaminación, las obras de grave impacto, la
introducción de especies exóticas, la presión que significa la caza
furtiva y el tráfico ilegal que constituye una práctica recurrente,
tanto por parte de ciudadanos argentinos como brasileños. Otro aspecto a
tener en cuenta es la sostenida demanda de mascotas en todo el mundo o
la provisión azoológicos. Se han detectado más de 25 especies
amenazadas, entre anfibios, aves y mamíferos. Entre los mamíferos que
habitan en la región se citan a modo de ejemplo: el mono aullador rojo
(Alouatta fusca), el oso hormiguero (Myrmecophaga tridáctila), el lobo
gargantilla (Pteronura brasiliensis), el yaguareté (Panthera onca), el
margay (Felis wiedii), el ocelote (Felis pardalis), el gato tigre (Felis
tigrina),
el
perro vinagre (Speothus venaticus), el tapir (Tapirus terrestris), el
pacá (Cuniculus paca), el agutí (Dasyprocta azarae), la corzuela roja y
la parda (Mazama americana y M. simplicicornis), el pecarí de collar
(Tayassu albirostris) y el oso melero (Tamandua tetradactyla). Algunas
de las aves son el macuco (Tinamus solitarius), el inambú carapé
(Taoniscus nanus), el pato serrucho (Mergus octosetaceus), el águila
monera (Morphus guianensis), la harpía (Harpia Harpya), el muitú (Crac
fasciolata), la paloma trocal (Columba speciosa), el charao (Amazona
petrei), el loro vinoso (Amazona vinácea), el yasiyateré grande
(Dromococcyx phasianellus), el atajacaminos coludo (Macropsalis
creagra), el carpintero cara canela (Drycopus galeatus), el pájaro
campana (Procnias nudicollis), el fueguero escarlata (Ramphocelus
bresilius), el yapú (Psarocolius decumanus), el tordo amarillo
(Xanthopsar flavus). Existe una gran variedad de reptiles entre los que
se destacan culebras como la falsa coral (Erythrolampius aesculappi) y
víboras ponzoñosas como la yarará (Botrops sp.) y entre los anfibios la
ranita del delta (Argenteohyla siermersi), entre otros, encontrándose
además todo tipo de animales invertebrados como arañas, mosquitos,
hormigas, termitas, avispas,multicolores mariposas y abejas. Estas
últimas merecen especial mención, ya que producen once tipos diferentes
de mieles silvestres de suma importancia en la alimentación, tanto de la
fauna como de los pobladores.